
Empiezan a subir las temperaturas y cada vez pensamos más en el verano, el buen tiempo y si se puede, viajar. Aunque hasta que llegue ese momento, te recomendamos disfrutar de tus exteriores, y ¿Qué mejor que hacerlo dándoles un aire tropical? la palmera arecastrum romanzoffianum es perfecta para trasladar tus sentidos al verano, y te enseñamos a darle lo necesario para que crezca bien en tu jardín. Si este nombre te resulta complicado, quizás te suene mejor aprender a cuidar un coco plumoso. Ahora sí ¡Toma nota!

Así es como debes cuidar un coco plumoso
El coco plumoso es una palmera más bien costera. Vive bien en zonas cálidas y cercanas al mar, por eso no es de extrañar que se utilice en proyectos paisajísticos en el mediterráneo.
Es una planta a la que le gusta mucho el sol, de hecho en sombra su crecimiento se ralentiza, aunque puede acostumbrarse a la semisombra.
Tolera bien muchos tipos de suelo, pero si está bien drenado y es rico en materia orgánica, esta palmera lo agradecerá. Además, se suele plantar directamente sobre suelo, pero es capaz de vivir en una maceta, e incluso en interior con buena luz y los cuidados necesarios.
Como hemos visto, es una palmera de zona costera, esto quiere decir que aguanta la brisa marina y prefiere el calor, aunque puede resistir hasta los 8º.
A pesar de su buena adaptación a circunstancias variables, cuidar un coco plumoso supone estar pendiente de un riego abundante, sobre todo en verano. Lo ideal será programar el riego dos veces a la semana durante las épocas de calor y una durante las más frescas.
Respecto a la poda, será preferible en verano, eliminando las hojas secas con un corte limpio, dejando unos 30 cm, que serán los que sujeten las hojas superiores.
Como ves, cuidar un coco plumoso no es una tarea complicada, simplemente deberás ser constante con sus requisitos y así podrás disfrutar de una bonita palmera de estilo tropical. Y como siempre, si quieres que te echemos una mano con la decoración de tus exteriores, nos encantará hablar contigo.